23 de julio de 2009

Claras reflexiones sobre un mundo genial

Enfrentando al abismo de forma feroz,
paciencia piden, y no puedo negarme.
Yo me desespero y ofrezco sentencias
a prejuicios y estrellas
de este mundo genial.

No funcionar según reproducciones maternas
y dejar de vestir a la antigua costumbre.
Tradición y sentido no tienen camino,
almenos el mismo,
almenos no un fin.

Barrales de ideas, carteles de infamia.
Me siento pedazos de un último impulso.
Monos que quieren vivir para siempre,
no pueden, no deben
y se quedan en nada.

Y no prioriza aquel que no sabe
entonces no sabe aquí ni el más viejo,
ni el que tiene experiencia, ni el que joven murió.

Que triste, que pena, impedir el progreso
a sendas dispares y desconocidas.
Extrañas al mundo provocan el miedo.
Que miedo, que pánico, abrir las compuertas.

Rebajando el estilo de la mejor vestimenta
se pierde el futuro, se gana basura.
¿Vosotros creeis que hay algo seguro?
Que pena que ameis este mundo genial.

7 de julio de 2009

La batalla no verbal

Ya por fin
se acabó
esa rueda en que buscaba
y dejé
del tirón
de violar a la manada.

Vago ya
otra vez
entre mundos indecisos.
No mirar,
ignorar,
lo profundo del abismo.

Miedo que huelo en la polución
traigo paquetes de un mundo exterior.
Remuevo las penas, vacio las ideas.
No he visto, y entiendo, la crítica atroz.

Borrar la partida y volver a empezar.
Tamaña tarea danzar entre vidas.
Etapas que mueren a la vez que aciertan.
Me trago un final y reviento por dentro.

Barrer
sin final
el camino ya logrado.
No tratar
de poder
abducir lo no domado.

Militar,
sin pensar,
en partidos ridículos.
Batalla
no verbal,
sin destino ni vecino.