25 de agosto de 2009

Un lugar aislado al que agarrarme

Y que pasa si nos atamos
al punto de partida o al punto de llegada.
Que pasa si nos asimos
a la barra del terror más puro y agresivo.

Nos quedamos aquí, asustados, en esquinas,
llorando mientras el mundo nos grita.
Apabullados obedeciendo órdenes globales,
bebiendo el veneno reproductivo.

¿Dónde están las revoluciones?
Se quedaron en la puerta de un mundo mejor.
El estado del bienestar se cargó de golpe
todas las ganas de romper con la juventud.

El viento no ha sabido utilizarse
y nos quedamos con el dinero del gobierno.
Hemos sido comprados sin mayor esfuerzo,
hemos regalado nuestra complacencia.

Y pequeños seres tienen aun algo de valentía,
seres frágiles como un problema,
ese problema falso que imaginamos.
También se hemos vendido nuestro coraje.

Ahora buscamos, temerosos, un lugar de reposo
huyendo de toda lucha, dejando toda pretensión
de cambiar los negocios entre sociedad y poder.
Necesito agarrarme a algún lugar aislado.

16 de agosto de 2009

Barriendo intenciones

Un barrido total de las buenas intenciones
se lleva las ganas de volver al origen.
No puedes, no puedes oler la decencia
si se incrementa el poder sobre la libertad.

Ya donde vamos si no hay calles rescatadas
y no quedan espacios de los que disfrutar.
Despejar un minúsculo rincón de apatía
y barrer totalmente las malas intenciones.