1 de junio de 2010

Apelando a la épica

Ya el espacio no me importa
y suspiro infantiles berreos.
Tanto idiota que hay que ver
y yo me agarro a mi totalidad.

¿Dónde quedan las localidades?
¿Dónde mi motivación de locura?
Mientras conserve el miedo a la vida
seguiré pegado a este rufián que soy.

Pero el espacio si me importa...
porque te mueves a través.
No te encuentro, tú me olvidas
y, como siempre, volvemos a empezar.

¿En qué túnel me metí
sino tengo más que amigos?
Jugar siempre a la indecencia
o vivir de buscar cosas épicas.

En mis sueños, que van y vienen,
pasas siempre y, solo a veces,
te quedas y acaricias mis secretos.
Pero eso a veces y solo en sueños.